La radical singularidad de la voz de Nuno Júdice le viene de la capacidad de hacer de la propia palabra una experiencia tan real y fracturante como cualquier otra experiencia de la vida. Así, casi todos sus poemas incluyen, dentro de sí mismos, un manual del proceso de transfiguración de las palabras e imágenes ?en particular en los poemas de amor precisamente para que esa substancia química y metafísica que es el amor no se volatilice en fuegos de artificio tan fáciles como falsos. El arte de Nuno Júdice consiste en explicar sin destrozar, en desmontar sin disminuir, en abrir las entrañas de los sentimientos, exponiendo los pensamientos que los atraviesan, sin matar el misterioso deslumbramiento que genera lo que sentimos y lo que pensamos, La originalidad de esta poesía, y su ineludible marca de intemporalidad, es también ésa: la de constituir, en su todo ny en cada una de sus partes, un tratado de filosofía, esto es, una propuesta de revisión de lo ya pensado. Inés Pedrosa