Como el propio autor señala en la breve introducción del libro, Fue empieza a germinar en la primavera de 2003, cuando Tundidor se traslada ?al mundo mágico de la creación poética? para liberarse de la ?preocupante experiencia? del tratamiento contra un cáncer de laringe. Abordando inicialmente el poema de modo intuitivo (?como en cacería a campo abierto?), Tundidor fue dando después ?arquitectura? a ese mundo emocional originario, hasta lograr una obra muy personal, plena, madura. Fue no sólo se halla, así pues, en evidente coherencia con su trayectoria literaria anterior, sino que acierta a transformar una experiencia vital coyuntural en un poemario trascendente en torno a constantes como la vida y el amor, la muerte y la fugacidad del tiempo, la cultura y la creación poética, habituales en la docena de poemarios anteriores, desde su premio Adonais de 1963 (Junto a mi silencio).