El presente texto, redactado con motivo de una conferencia impartida en Turín en el año 1880 por Edmundo de Amicis, es una reflexión sobre las múltiples repercusiones que produce la ingesta de vino en la mente y el comportamiento de los bebedores. Unos efectos psicológicos que van desde la euforia, el sentimiento de poder, la plenitud hasta, finalmente, el exceso.
El propio autor nos cuenta sus pretensiones al comienzo del texto: "... no queda sino tratar los efectos psicológicos: es decir, de cómo obra sobre la inteligencia, sobre la imaginación y sobre el sentimiento, cuando al beber no se traspasa el límite funesto...".
Estamos ante una obra divulgativa, amena y llena de sabiduría.