Tras hablar mucho del colesterol "bueno" y el colesterol "malo", las personas han acabado creyéndose que este elemento clave para la vida es nuestro enemigo. Sin embargo, y esto debe quedar claro, sin el colesterol no hay salud. Nuestro organismo, el más sabio de los médicos, cuando detecta una anomalía relacionada que puede comprometer seriamente la salud, aumenta los niveles de este lipoide para asegurar la integridad de elementos tan claves como la síntesis de las hormonas, la permeabilidad de la membrana celular y la vaina que envuelve los nervios, entre otros.
En este libro formativo y clarificador, se incluye un capítulo en el que se explica cómo estabilizar y mejorar los niveles óptimos de colesterol, sin comprometer las funciones esenciales.