Estamos expuestos a multitud de substancias tóxicas que afectan muy directamente a nuestro intestino, que trabaja a destajo para procesar todo lo que ingerimos y también lo que nos afecta emocionalmente. Es por ello muy a menudo reacciona de forma adversa para llamar nuestra atención. Tan simple como esto. Pero, ¿qué es lo que tenemos que hacer? En primer lugar, descubrir cómo funciona un órgano del que en general apenas sabemos nada y, en segundo lugar, aplicar un simple cambio de hábitos que puede ayudarnos a superar con éxito multitud de enfermedades, dolencias y molestias.