Los ensayos que integran el presente libro (siete sobre el Antiguo y tres sobre el Nuevo Testamento) recogen un proceso de reflexión riguroso y sugerente sobre una parte esencial –aunque poco atendida en los últimos tiempos– de nuestra cultura. Con una visión netamente humanística, que subraya la entidad literaria, la trascendencia ética y la profundidad humana de los libros, textos o motivos seleccionados, el autor nos propone una original hermenéutica para el análisis de la literatura bíblica. Lo que de tópica y rudimentaria tiene la comprensión habitual de este corpus de origen judío, así como sus lecturas unilaterales o especializadas de diverso signo, queda de este modo trascendido por una perspectiva más amplia y ajustada, donde los matices y la evolución interana, así como la estimulante variedad de ámbitos de recepción y la interrelación fecunda con otros códigos y tradiciones son elementos imprescindibles.