La figura de Benjamín Jarnés fue y es el emblema de un drama español,
uno de los protagonistas estéticos e intelectuales más destacados de
una tan densa como intensa época, quebrada al final a causa de la Guerra
Civil, plantea la importante cuestión del olvido en literatura: ¿es acaso
la memoria (nuestra memoria o lo que ahora se toma por memoria)
un fenómeno totalmente objetivo o se encuentra más bien sometida
a los accidentes de la historia, a las
circunstancias y a los determinismos
de nuestro conocimiento? Las
múltiples tentativas por rescatar a
B. Jarnés de los archivos, de resultar
su obra de interés para los lectores
de hoy, habrían tenido numerosas
oportunidades para corregir su olvido.
Y, sin embargo, su obra puede
servir de modelo para analizar una
de las paradojas capitales del siglo
XX, la del lugar de la novela en una
realidad que parece haber agotado
su deseo de contar.