Se trata de textos que revelan el pensamiento del dramaturgo, el muro de carga sobre el que se sostiene su obra de ficción. Al leerlos, asistimos a la puesta en escena de un pensar que es permanente autointerrogación.
A lo largo de seis espacios de lectura –entre ellos, una fructífera conversación con el crítico Ignacio Echevarría–, el autor ofrece sus posiciones y dudas acerca de temas diversos pero íntimamente vinculados que se encuentran en el centro de su obra teatral: la libertad, la violencia, la cultura, la crítica, la historia, la memoria, Europa, Auschwitz… y, desde luego, el teatro como arte de la reunión y la imaginación. Así, Mayorga se nos presenta como lector de Aristóteles, Benjamin, Bulgákov, Calderón, Kantor, Kraus, Lope, Mate, Pasolini, Tabori, entre otros muchos.
Elipses nos permite descubrir al pensador que hay detrás de –o dentro de– un autor cuyas obras se representan en escenarios de todo el mundo.