Tras la muerte violenta de su padre, Margo Crane, de dieciséis años, con una escopeta Marlin, unos cuantos víveres y una vieja biografía de Annie Oakley, remonta el río Stark en busca de su madre. Pero el río ya no es el animado paraíso fluvial de su infancia. Ahora es un lugar peligroso. Un lugar habitado por matones, barqueros ebrios, traficantes de metanfetamina y tramperos tristes y solitarios. Chacales y basura a la deriva. Y todos fantasean con domarla. Pero ella no quiere ser la razón para vivir de nadie. No es la niña loba, ni la asesina, ni la esposa ideal con la que todos sueñan. Solo es una chica que necesita unas cerillas, un perro y un poco de gasolina para su motor fueraborda.