El epigrama comenzó siendo una inscripción en verso para conmemorar una muerte o una ofrenda y con el tiempo se convirtió en un género literario particularmente dinámico. Funerarios, votivos, eróticos, escópticos (satíricos), de adivinanza, de crítica literaria, descriptivos, narrativos, simposiacos, aritméticos, cristianos: la variedad de temas y motivos de los epigramas griegos es casi infinita. Cada epigrama es un pequeño universo que cuenta una historia completa en un puñado de versos, a veces en apenas dos, y que lleva al límite las capacidades expresivas de la poesía. Esta antología del epigrama griego presenta un panorama completo del género, desde el siglo III a.C. hasta el siglo VI d.C., y muestra por qué el epigrama es una de las formas poéticas con mayor presencia en toda la literatura griega.