Rechazar una propuesta matrimonial puede traer graves consecuencias; algunas, casi tanto como las de romper un compromiso ya establecido.
A lady Julia Beckett, hija del marqués de Wonderhill, todos sus amigos la conocen como Jolie, el apodo que le puso de niña su abuela francesa. Pese a la mala cabeza de su padre, que mantiene a la familia sumida en una ruina perenne, la belleza y la fuerte personalidad de Jolie le han procurado muchas propuestas matrimoniales, que ha rechazado no siempre del mejor modo.
La máxima aspiración de Jolie es llegar a ser totalmente independiente en un mundo dominado por los hombres. Está convencida de que este deseo debe primar incluso sobre los sentimientos que le provoca la cercanía del vizconde Stanton, lo que la llevará a urdir un plan con sus amigas en un pacto que muchos tildarían de perverso.
Lord John Lebrecht-Fitzwilliams, el rico y atractivo vizconde Stanton y futuro duque de Hasteens, lleva algún tiempo comprometido con lady Christine Whicher, la bellísima hija del marqués de Ballards, a la que los periódicos llaman «la Beldad Dorada de Londres». El problema es que, casi a la vez que desarrollaba una profunda antipatía por Christine, se dio cuenta de que en realidad estaba enamorado de lady Jolie.
El dilema de lord Stanton es más grave de lo que pudiera parecer a primera vista, porque si algo tiene claro el vizconde de Stanton es que el amor no entra en sus planes.
