Segunda entrega de la monumental edición del Diario de Gide en cuatro volúmenes, considerado su obra cumbre.
En el segundo volumen de su Diario, André Gide alcanza la madurez como escritor y continua reflexionando sobre una obra literaria que, con lirismo, sutileza y vocación experimental, avanza desde El retorno del hijo pródigo hasta Los falsificadores de moneda, quizá su obra más conocida y sin duda una de las más influyentes del siglo XX. El escritor explora y analiza en estas páginas cuestiones de conciencia vinculadas a su matrimonio blanco, su fe vacilante y su homosexualidad, pero también pasa revista a uno de los períodos más convulsos de la historia del siglo XX, cuando la sociedad europea va dejando atrás la despreocupación de la belle époque para internarse en el cruento panorama de la Gran Guerra y finalmente superarla.
Acerca de la obra:
«Mi gusto por Gide se redobla al leer su Diario.»
Albert Camus
«Es una excelente noticia que la editorial Debolsillo haya decidido publicar íntegramente dichos diarios [...] de la mano del crítico y editor Ignacio Echevarría, autor del excelente estudio introductorio que acompaña cada volumen.»
Anna Caballé, Babelia
«El Journal de Gide cuenta la historia de alguien que se pasó la vida buscando realizar su obra maestra y no la logró. O tal vez sí, tal vez sí la logró, y su obra maestra sería entonces paradójicamente ese Journal que iba reflejando la búsqueda de su obra cumbre.»
Enrique Vila-Matas
«Obra y Vida: el Journal, que algunos consideraban la obra cumbre de Gide, la más completa, la mas perdurable, está en el centro de esa encrucijada.»
Laura Freixas
«Nunca hay que leer las frases del diario de Gide como si fuesen simples constataciones, aun cuando estén en indicativo: son deseos, plegarias, órdenes, himnos, remordimientos, inculpaciones.»
Jean-Paul Sartre
«El Diario está escrito mucho más como un diálogo que como un monólogo. Es menos una confesión que el relato de un alma que se busca, se responde, conversa consigo misma.»
Roland Barthes
«Lo que tiene lugar en el Diario, considerado en su conjunto, lo que en definitiva lo sostiene y cohesiona, viene a ser lo que cabe entender por una épica de la sinceridad. La ardua conquista de una expresión cabal, verdadera y honesta de sí mismo.»
Ignacio Echevarría
«Una obra de arte [...], una creación.»
Georges Simenon