El panteón imperial de Viena le cede su nombre y su simbolismo a "La Cripta de los Capuchinos". En esta novela Joseph Roth recorre con mirada nostálgica e ironía desengañada el acontecer de una generación que salió de una guerra para verse abocada a otra. El narrador es Trotta, un joven frívolo y disoluto que asiste a la transformación de una sociedad a la que no consigue adaptarse. Desde los meses previos a la Primera Guerra Mundial hasta el "Anschluss", el protagonista transita los escenarios del hedonismo y la decadencia vienesa, del "shtetl" en la frontera galitziana, del cautiverio siberiano..., pero también los paisajes humanos del afecto filial, del amor a tres bandas, de la locura, de la camaradería y de la amistad.