En un pueblo de la costa gallega, un grupo de jubilados que detestan reunirse en el Hogar del Jubilado, hacen de un hotel su lugar de encuentro. Se trata del japonés, ex luchador de sumo, Emilio Tasajara; el antiguo comedor de gatos Pablo de Sebastián y Gondar de Peñaranda, casado con una tejedora inglesa de fama internacional, con obra tricotada en importantes museos; y el ebanista de origen catalán Eliazar Bru, accionista de navieras y del Canal de Suez, casado con una cantante de jazz alemana que anda de gira. Hay además un fantasma.
Un día los tertulianos deciden recuperar un pequeño astillero abandonado y emprender la restauración de una hermosa embarcación. El portero de noche, testigo privilegiado de sus reuniones, va narrando en esta novela la alambicada, nostálgica y humorística historia.
En este libro está La saga/fuga de J.B., de Torrente Ballester, el Simbad de Álvaro Cunqueiro, la Madera de Boj de Camilo José Cela, y también todo el realismo mágico de García Márquez y de Juan Rulfo y los aires de los astilleros abandonados de Onetti. Una obra maestra que Eduardo Chamorro, de cuya muerte se cumplen diez años, guardaba en un cajón. Un tesoro.