En Cuentos a Ninon, publicado en 1864 cuando Émile Zola tenía 24 años, el autor exhibe todos sus talentos y se sirve de todo tipo de registros narrativos: lo maravilloso, lo fantástico, la sátira, la épica, el realismo, la autobiografía; y explota todo tipo de matices: el humor, la ironía, el patetismo, la rabia. Este volumen de cuentos es un reflejo de toda su obra: resume diez años de producción literaria y anuncia temas, figuras y formas que el escritor desarrollará en sus grandes obras maestras. Entre cuentos de hadas y crónicas, bajo el signo de la fantasía y la seriedad, esta obra de juventud muestra la riqueza, la ambigüedad, el poder de la imaginación y la expresión de sus futuras novelas.