El Barroco, como todos los grandes cambios culturales, está ocasionado por múltiples y variadas causas de todo tipo: políticas, religiosas, estéticas y de pensamiento que conducen a una nueva actitud del hombre ante el mundo. Todo cambia y sólo «lo fugitivo permanece y dura» según el conocido verso de Quevedo. La mudanza va unida al tiempo y por eso es el Tiempo el «verdadero protagonista del Barroco» al decir de Emilio Orozco. De lo fugitivo de la existencia derivará la melancolía del Barroco, que lleva a que la vida es sueño o «simplemente nada», al decir de Quevedo.En el segundo tomo de esta ya clásica Antología, el profesor Blecua reúne una cuidada selección de los poemas de los mejores representantes del periodo barroco: Lope, Góngora, Argensola, Quevedo, Villamediana, Rioja... Poesía que ha sufrido a lo largo de los siglos los vaivenes de la crítica literaria y de la que la Generación del 27 supo hacer su mejor revalorización.