«He estado siguiéndola estos últimos días. Sé dónde hace
la compra, dónde trabaja. Nunca he hablado con ella.
No sé de qué color son sus ojos, ni qué aspecto tienen
cuando se asusta. Pero lo sabré».
Una noche, Mia Dennett entró en el bar donde había
quedado en encontrarse con un amigo con el que salía de
vez en cuando. Pero él no apareció, y Mia cometió la imprudencia
de marcharse con un misterioso desconocido.
Colin Thatcher parecía en principio un ligue inofensivo.
Marcharse con él, sin embargo, acabaría siendo el peor
error que había cometido en toda su vida.
Colin decidió llevarla por la fuerza a una cabaña aislada
en las montañas de Minnesota en lugar de entregarla a las
personas para las que trabajaba. A partir de ese instante,
Eve –la madre de Mia– y el detective Gabe Hoffman no
se detendrán ante nada para encontrarla.
Nadie, sin embargo, podía predecir las implicaciones
emocionales que tendría su secuestro y que acabarían
por causar el derrumbe de la vida familiar de los Dennett.