Pocket ha sido el apreciado bufón de Lear durante años, desde la época en que las hijas del rey eran apenas unas niñas. Así que, como es natural, Pocket está junto a su señor cuando Lear exige que sus hijas hagan un juramento de amor eterno ante un nutrido grupo de invitados. Goneril y Regan no tienen inconveniente en tratar de congraciarse con su padre. Pero Cordelia considera que la petición de éste es un poco estúpida, y su sinceridad acaba por costarle su parte del reino, al tiempo que es enviada al exilio.
Así las cosas, todo el país se encuentra en peligro debido al orgullo herido de un viejo tozudo. Y la única persona que, quizá, sea capaz de arreglar el entuerto es Pocket, un payaso enclenque con un mordaz sentido del humor.