Cautivado por la Alegría es el libro en el que Lewis cuenta su conversión del ateísmo al cristianismo. Se trata de una historia, como dice el propio autor, «insoportablemente personal». Una vez que se ha comenzado a leerla, cuesta trabajo interrumpir su lectura; como ocurre con toda historia verdadera, como ocurre siempre que un escritor sabe «crear» un mundo, sea éste ficticio o real. Los lectores de Lewis saben que él es un autor genial en ambos casos. La historia de esta conversión se lee sin apenas darse cuenta de que se está recorriendo un largo camino: desde los juegos de la infancia a las emociones de la adolescencia, al comienzo de la madurez. Es como asistir a las investigaciones de un detective que quiere ir al fondo de un «caso» apasionante; y todo ello presentado con la gracia poética y la fuerza narrativa de un gran escritor.