Hay veces en que la única forma de avanzar es retroceder. Es la aparente paradoja a la que se enfrenta Carmen, una economista en paro que ve cómo se desmorona todo a su alrededor. Ante un presente descorazonador, Carmen decide echar la vista atrás y resolver un enigma enterrado en el pasado. ¿Fue ella testigo de un accidente mortal o realmente no se trataba de un hecho fortuito? En ocasiones, abrir puertas que desde hace años permanecen cerradas no es recomendable. Aunque, por otro lado, afrontar desafíos puede conducir a cambios personales más profundos. Carmen lo tiene claro. Elige comprender, sean cuales sean las consecuencias.