Corre el año 1945. En la España de la posguerra hay también lugar para dejar atrás el desaliento y se respira cierto optimismo y ganas de progresar. Pero no es así para Isabel: trasnegarse a confesar quién es el padre del hijo que espera, debe aceptar por imposición de su hermano Jaime una boda pactada. Las aspiraciones, los deseos y el ideal de amor de la joven Isabel se desvanecen en cuanto conoce a su sombrío marido, Jacob Kantor, un alemán de oscuro pasado que la recluye, tras una boda apresurada, en la finca de la familia, en el Valle de Alcudia. Isabel, lejos de su ambiente de clase alta, de las fiestas y la vida en sociedad, se tiene que adaptar a la sencillez de los días en el campo y a la soledad a la que ha sido condenada. Por fortuna, la acompaña Adelia, su soñadora y joven sirvienta, que ha empezado a tener correspondencia, a través de la sección de contactos de una revista, con un chico de Madrid que muy pronto le propondrá matrimonio por carta. Las dos mujeres cimentarán su amistad mientras preparan el ajuar de Adelia y esperan el nacimiento de Alejandra. A su alrededor, sin embargo, la vida está tejida con los hilos del fi ngimiento, del engaño, la envidia y la conspiración. Sólo su tesón y fortaleza podrán reconducir sus existencias, diseñadas por la férrea voluntad de otros, en un mundo donde mandan los hombres.