El tema de la muerte del padre recorre la historia desde Hamlet hasta La invención de la soledad de Paul Auster o Patrimonio de Philip Roth, para hacernos reflexionar sobre como la densa y perturbadora sombra del finado decide el destino de su hijo. En La ley de la ferocidad Gabriel regresa al barrio de su pasado tras recibir la noticia de la muerte de su padre. Le espera un velorio de dos días con sus noches, el reencuentro con su familia y con sus exmujeres; y también una recaída en todo aquello que había provocado su marcha: el alcohol, la cocaína y el sexo ciego. La redención llegará a través de la escritura, que acabará por purificarlo a golpes, sin tregua y con ferocidad.