El 10 de abril de 1941, cuando las tropas alemanas entraron en Zagreb fueron recibidas como libertadores por los croatas. Tres días más tarde, Ante Pavelic, el futuro líder del Estado Independiente de Croacia, regresó del exilio en Italia y el padre de Goldstein, el propietario de una librería en Karlovac, una hermosa ciudad a cincuenta kilómetros de la capital, fue detenido junto con otros judíos, serbios, comunistas y simpatizantes yugoslavos. El autor de este libro tenía entonces trece años, y nunca volvería a ver a su padre.
Más de cincuenta años después, Goldstein busca reconstruir los últimos días de su padre a la vez que indaga en las raíces de las atrocidades que regresaron a Croacia y Bosnia en la década de los noventa.