«Como el whisky añejo, el íntegro y sufriente detective Harry Bosch solo mejora con la edad. A las puertas de la sesentena, este viejo zorro se enfrenta aquí a sus némesis por una montaña rusa de adrenalina y un campo minado de intereses sucios. El crimen es siempre no leer a Michael Connelly.»
Antonio Lozano, Qué Leer
Harry Bosch tiene la oportunidad de reabrir un caso en el que trabajó en el pasado y que había quedado sin resolución; se traga del asesinato de Marie Gesto, una joven desaparecida años atrás. Bosch tuvo siempre el presentimiento de que nunca encontrarían con vida a Gesto y cuando las circunstancias le forzaron a cerrar el caso, se quedó con la desagradable sensación de haber dejado escapar al culpable por obviar un detalle de la investigación. Por ello recibe, entre escéptico y aliviado, la confesión de un hombre que alega estar detrás del asesinato de la joven.
Las circunstancias que envuelven el caso son atípicas dado el interés de un político por llegar a un pacto con el presunto culpable. Arguye que resultaría beneficioso paa ambas partes: el detenido detallaría qué pasócon otros casos irresolutos cuya autoría se atribuye, evitando así la pena de muerte. A Bosch no le gusta la propuesta, pero no puede reprimir su deseo de cerrar un caso que le ha inquietado durante años. Su intuición no le engaña: se trata de uno de los casos más complejos de su carrera.
Echo Park son muchas cosas: una novela emocionante de principio a fin, una trama policial inteligente cuyas piezas acaban encajando a la perfección, una oportunidad para profundizar aún más en el enigmático e interesante personaje de Harry Bosch, una invitación a adentrarse en la relación entre la clase política y el cuerpo policial, así como una reflexión acerca de las trágicas consecuencias que el error más nimio puede ocasionar en una investigación.