Somos lo que hablamos. Las palabras son esenciales en nuestra vida. A lo largo de ella las aprendemos, las practicamos, las transmitimos y las reciclamos, pero en todo ese proceso ¿las cuidamos o las maltratamos? Y, en la actualidad, ¿se está produciendo una progresiva degradación de la lengua que la está haciendo polvo? O, por el contrario, gracias a la irrupción de las nuevas tecnologías y de las redes sociales, ¿se ha democratizado definitivamente la palabra, siendo más que nunca patrimonio de todos?
Desde su posición privilegiada, como responsable de la Unidad de Vigilancia del programa La ventana, en la Cadena Ser –un espacio donde se «recogen cada semana los desechos que vamos generando cada vez que hablamos»–, el periodista Isaías Lafuente nos ofrece la aguda reflexión de quien, sin ser filólogo, aporta el valor de toda una vida practicando la palabra en una profesión que la tiene por herramienta.
A lo largo de estas páginas el autor aborda algunas de las reflexiones, ideas, certezas y dudas que ha ido acumulando en estos años: desde el apasionante desarrollo de la lengua en la especie humana hasta la evolución de nuestro idioma en particular, el español, así como los pecados que cometemos contra él y los retos a los que nos enfrentamos, tanto sus hablantes como sus normalizadores desde la Real Academia Española.