«Hurgar en la vida de los demás te hace sentir un intruso, y este mensaje me hizo sentir especialmente incómoda, era tan personal... pero también despertó en mí una enorme curiosidad: el destino había querido que aquél fuera el último mensaje de alguien...»
En un mundo sin cartas, las historias de amor necesitaban encontrar su lugar. Ésta se esconde en 704 mensajes.