Cesáreo Fernández Duro (Zamora, 1830-Madrid, 1908) fue militar -llegó a capitán de navío- y escritor. Como marino, a diferencia de la mayoría de los escritores españoles de su tiempo, y de casi cualquier tiempo, llevó una vida un tanto errabunda y aventurera, participando en acciones de guerra, como «la jornada de Joló» en el Pacífico filipino, la primera campaña de África (1860) o la expedición del general Prim a México, además de navegar más pacíficamente, durante varios años, por las Antillas y el Mediterráneo. Como escritor, fue eso que suele llamarse un polígrafo; alguien con múltiples saberes que escribe con competencia de mil cosas distintas, pero que tiene menos lectores que publicaciones, en su caso más de cuatrocientas si se suman a sus numerosos libros, los folletos de varia índole, los prólogos amistosos y los informes para distintas academias. Escribió sobre cocina (La cocina del Quijote) y temas cervantinos (Cervantes, marino), sobre la mujer (La mujer española en Indias) y sobre su provincia natal (Noticias referentes a la provincia de Zamora) y sobre otros cien curiosos asuntos, aunque su preocupación principal fue la historia naval española, destacando su todavía imprescindible y muy enciclopédica Historia de la Armada Española (1895-1903) en nueve volúmenes y los seis tomos de sus Disquisiciones náuticas (1876-1881). A la misma temática marítima y naval pertenecen también Naufragios de la Armada Española, El gran duque de Osuna y su marina. Jornadas contra turcos y venecianos (1602-1624), ya publicados en esta misma editorial, y Viajes regios por mar en el transcurso de quinientos años, que ahora presentamos, amena y exhaustiva contribución a un tema, pese a su interés, escasamente visitado por la historiografía contemporánea.