Durante los años del Tercer Reich, los niños y los adolescentes alemanes
fueron adoctrinados por una de las organizaciones más inquietantes del
régimen nazi, las Juventudes Hitlerianas. Junto a su equivalente femenina, la
Liga de Muchachas Alemanas, moldearon a millones de ellos, contando con la
inestimable ayuda de las escuelas nacionalsocialistas e incluso, en algunos
casos, de sus propias familias.
Construida bajo los cánones de una tragedia wagneriana, y a través de la historia
de Hans Petersen, esta novela nos traslada al día a día de aquellos chicos, a lo
más profundo de sus pensamientos y de sus sueños, nos muestra el efecto
de la ideología en sus jóvenes mentes e incide en uno de los aspectos más
desconocidos de su formación: los efectos que la activación de determinados
mitos paganos causó en su vida, suplantando los fundamentos de la cultura
cristiana e ilustrada en la que habían nacido para introducirlos en un universo
heredado del primigenio mundo germánico.
La suma de todos estos factores provocó que, ya convertidos en adolescentes,
integraran los destacamentos de las Juventudes Hitlerianas que combatieron
durante los trágicos días del hundimiento, donde sobresalieron por su
fanatismo, entrega y ferocidad.
Muchos desaparecieron para siempre entre las ruinas y los escombros de Alemania.