Tras una época de precariedad y batallas, el bravo guerrero Arturo ha logrado instaurar la paz entre los reinos britanos, y todo parece apuntar a una felicidad perpetua: el trono de Mordred está a salvo, Ginebra lleva en sus entrañas al hijo de Arturo, Lancelot está a punto de casarse. SIn embargo, Arturo, con su arrogancia de soldado, ha desdeñado la influencia de los caprichosos dioses paganos y de su aliado Merlín. Éste trata de reunir los trece objetos sagrados esparcidos por toda Britania para restituir el imperio del caos y expulsar a los sajones; tal vez porque la magia existe, siempre que haya quien crea en ella.