La encantadora Emma Grenville es la directora de una afamada academia para señoritas. Ella vive contenta con su soltería y su escuela... hasta que llega a su vida Greydon Brakenridge, Duque de Wycliffe, amenazándola con subirle el alquiler. Y eso es un gran problema, porque la subida del alquiler significa que no puede pagarlo, y si no puede hacerlo el final inevitable es... el cierre. Él es guapo, inteligente y exasperante, y lo único que sabe es que esa condenada escuela es ¡una fábrica de matrimonios!, un lugar donde se enseña a las muchachas a sonreír con afectación, para pegarse a imbéciles imberbes en las fiestas. Solución: encargarse él mismo de la profesora. ¿Por qué no? Las mujeres son criaturas sencillas incapaces de retener una idea sólida en sus preciosas cabezas. Problema: Emma quiere demostrarle lo inteligentes que pueden llegar a ser las damas. Antes de que ninguno de los dos esté dispuesto a reconocer que el otro puede tener razón, Greydon tendrá que aprender que en esta vida existen mujeres con algo más que un cerebro vacío. Pero antes de eso, Emma se podrá ver envuelta en un escándalo que pende sobre su cabeza y que amenaza con destruir su acomodada posición.