La historia de esta rareza literaria está envuelta por el misterio de las mejores intrigas policiales. Publicado en 1891 por el editor de Rimbaud y Lautréamont, El tutú ?firmado por una tal «princesa Safo», cuya identidad sigue siendo un enigma? no dejó noticia alguna entre sus contemporáneos, nada se supo de él hasta 1966, y hubo que esperar un siglo para que volviera a imprimirse, esta vez con éxito y reconocimiento.
Los personajes de esta novela son seres excéntricos y alterados, figuras aberrantes del París fin de siècle. Mauri de Noirof, el protagonista, se casa con una rica heredera obesa entregada a la bebida, corteja y deja embarazada a una mujer de dos cabezas, se convierte en diputado, culmina inventos increíbles, desarrolla un lenguaje propio, dilapida fortunas, llega a ministro de Justicia y se entrega en compañía de su madre a tenebrosos festines con despojos anatómicos, entre otros excesos.
Saludado en Francia como un hallazgo literario, El tutú es un libro exaltado y amenísimo, producto de una imaginación moderna hasta el asombro, preñada de intuiciones de los tiempos que iban a venir (anuncia a Jarry, a los surrealistas, a Queneau...). Calificada como «la novela más misteriosa del siglo XIX», es probablemente una de las más extrañas y sin duda una de las más fascinantes.