«Escribir un cuento se parece a tirarse en paracaídas». En los relatos de este libro asistimos a la consumación de la técnica del minuto, a la explotación máxima de los matices y contradicciones de un fragmento temporal muy limitado. Trastornadas por una una cámara lenta, sutiles bombas de tiempo, las historias de El último minuto escenifican una crisis y la retienen, a veces con humor y otras veces con dolor, explorando el instante anterior al abismo. Como sugiere el epílogo, ensayo final que profundiza en el estudio del cuento: «Si alguna vez Napoleón dijo ‘vísteme despacio, que tengo prisa’, quizá muchos cuentistas escribimos pensando ‘narremos lentamente, que tenemos poco tiempo’». Un anciano despidiéndose. Un mafioso en problemas. Una mujer que llora por un ojo. Dos actores que ignoran su papel. Un poeta sin obra. Un profesor que inventa los libros que cita. Una esposa que compra dos veces la misma chaqueta. Un profeta televisivo que pretende entrevistar a Dios. Un pianista suicida. Dos amigos que se odian en secreto. Ahogados que piensan. Bebés que vuelan. Infiernos subterráneos. Navidades sórdidas. Amores en sentido inverso. Y, por supuesto, más de un paracaidista. Todo esto y mucho más descubrirá el lector en El último minuto, en esta nueva y definitiva edición minuciosamente revisada por el autor.