Bienvenidas a un mundo donde el petróleo es amo y señor, la pasión se impone a la razón, y las gentes viven bajo la constante amenaza de guerra civil. Un mundo donde Raisa Andieta se mueve como pez en el agua. Al contrario que Carolyn Stenbeck, cuyo marido, Matt, trabaja para una compañía petrolífera en la que Raisa tiene mucho poder.
Carolyn nunca había conocido a nadie como Raisa: exasperante, altanera, egoísta. Detestable sería la palabra. Turbadora también. Y bellísima: suyos eran los ojos más condena-damente azules que jamás hubiera visto. Tanto que cuando Matt se la presentó, pensó que el tiempo se había detenido. Nunca antes una mujer había provocado en ella reacción pareja: Raisa, adrede o involuntariamente, sabía llegar hasta su yo más íntimo.
El aire sopla cargado de malos augurios, se avecina tormenta. Y en este ambiente saturado Carolyn sólo aspira a salvar su trabajo y su matrimonio. Ignora que, cuando la pasión prende, nada ni nadie puede apagarla. Menos aún si quien aviva el fuego es Raisa.