Autores de la talla de Poe, Kafka, Nabokov, Faulkner, Galdós o Gógol escribieron relatos en los que la distorsión física de la realidad se convierte en el elemento temático principal, y es en ella, en dicha distorsión, donde se hallan tanto la crítica social como la búsqueda de sentido del individuo moderno, un ser en constante proceso de transformación.