Nada hacía presagiar que Ernesto Guevara de la Serna acabaría por convertirse en un símbolo de la lucha contra la opresión para toda América e incluso para todo el mundo, cuando era un joven inquieto con una cierta inclinación por la medicina y la aventura. Sin embargo, sus viajes por todo el continente, el contacto con formas muy diversas de vivir pero con un fondo común y el conocimiento de Fidel Castro lo llevaron a convertirse en todo un héroe que, después de intervenir en la lucha contra Batista en Cuba, luchó en África y acabó sus días abatido en Bolivia. Cuando se cumplen los 40 años de su enigmática muerte, Julia COnstela ha resumido la apasionante trayectoria de este mito basándose sobre todo en testimonios escritos y orales de primera mano y enriqueciendo su texto con una cuantiosísima documentación gráfica que permanecía oculta en todo tipo de archivos, que abarca desde imágenes de su infancia y juventud hasta las más emblemáticas por todos conocidas.
Julia Constenla viajará en octubre a España para exponer buena parte del material fotográfico en Madrid y Barcelona.