Con «El interrogatorio», donde el escritor rumano Norman Manea narra cómo un pequeño respiro que otorgan a una presa revela la inconsistencia de su verdugo, arranca Felicidad obligatoria, un volumen compuesto por cuatro relatos que transportan súbitamente al lector a las vicisitudes cotidianas en un Estado policial grotesco pero temible. «Biografía robot», el segundo relato, traza las carreras de unos camaradas en Bucarest, defensores a ultranza de la revolución. Le siguen «Una ventana a la clase trabajadora», donde una injusticia se convierte en el remoto motivo de un juicio ante la Suprema Corte, y «La gabardina», en el que se desatan las sospechas cuando, tras marcharse los invitados de una cena, queda olvidada una gabardina muy parecida a la que llevan los agentes de la policía de seguridad.Cuatro historias que destilan esperanza y terror, miedo y solidaridad, y que, en los más variados registros del lenguaje, muestran la festiva trivialidad de la vida al tiempo que la dolorosa búsqueda de un ideal.