Desde los tiempos antiguos el hachís y sus efectos han interesado a la humanidad, ya Herodoto menciona esta planta en sus textos. Especial atención le prestaron los intelectuales franceses visitantes de la última planta del hotel Pimodan que el pintor Boissard, amigo de Baudelaire, tenía permanentemente alquilada. Allí se reunían una vez por semana un extenso grupo de pintores, escritores, músicos y poetas para experimentar la pasta verde. Esta recoge sus impresiones y experiencias. A modo de epílogo se incluye un esclarecedor texto de Antonio Escohotado.