Tuvimos miedo y hemos aprendido. Del miedo se aprenden muchas cosas, entre otras a distinguir ciertos límites, a saber hasta dónde se puede llegar. No tengamos vergüenza del miedo, tengamos miedo de no tener vergüenza.
En 1976, en Buenos Aires, Graciela fue secuestrada, junto a Dani, su novio, y su amiga Pupi, por las fuerzas militares de la dictadura. Durante tres días vivió el miedo, la tortura y la humillación. Veinticinco años más tarde, en Madrid, Graciela había ?aprendido a olvidar, alejarse del recuerdo, rechazar la memoria?, pero se da cuenta de que el olvido no es más que un remedio pasajero, necesario a veces para no caer en la locura, y que el aprendizaje y el crecimiento tienen su base en el recuerdo, en la memoria.
Graciela Fainstein no escribe una novela sobre la tortura, tampoco intenta hacer una crónica de los años de la dictadura. Su relato es la experiencia de quien lucha por sobreponerse y continuar viviendo tras haber sido arrancada de la realidad de los inocentes. Pero la autora no se queda en la experiencia personal, a través de su aprendizaje desvela el silencio cómplice, compartido por toda una sociedad, que inevitablemente acompaña toda barbarie.
Estamos ante una novela espléndida, literaria como pocas, capaz no sólo de transmitir las emociones de la protagonista sino de darnos elementos para que establezcamos nuestras propias leyes generales.
Rosa Regàs, directora de la Biblioteca Nacional de España.
Graciela Fainstein, nació en 1957 en Buenos Aires. A la edad de 19 años se trasladó a vivir a España, donde reside actualmente. Es licenciada en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid y desde 1989 trabaja como documentalista en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En 2003 comenzó estudios de doctorado en la Universidad Pontificia de Comillas y en la actualidad se encuentra en proceso de escribir su tesis doctoral.