Las estremecedoras experiencias de Mar Álvarez, fotógrafa de guerra formada en Canadá, nos empujan hasta el epicentro de conflictos como los de Camboya, Irán, Timor, el Líbano o los Balcanes. El horror bélico captado por su valiente retina y su hábil cámara fotográfica la llevarán a cuestionarse la razón de su propia existencia, condicionada también por el amor a dos hombres que conviven en su cuerpo y en su corazón, el enigmático periodista croata Nik Tesla y su propio padre, el gran fotógrafo antifranquista Juan Álvarez. Punto de fuga no es una novela sobre la guerra, sino sobre el combate contra el horror, sobre la intensa búsqueda de una fotografía aparentemente imposible: la del despertar de las conciencias, la de la sensatez humana, la de la paz.