Alicia, madre y esposa, vive una situación acomodada, protegida por su familia y su marido. Sin embargo, no puede evitar sentir un fuerte desasosiego, la sensación de que alguien pretende acabar con su vida. ¿Paranoia o realidad?
Alicia se decide por fin a tomar las riendas de su vida, abandonar el fingimiento y huir de sus aparentemente imaginarios perseguidores. En la primera gasolinera donde para a repostar encuentra a Ricardo, un viajante que recorre en coche los interminables páramos (¿castellanos?) intentando colocar su mercancía de pueblo en pueblo.
Los dos emprenden juntos una huida sin destino. El coche transita por carreteras secundarias y paisajes desolados y se convierte en casa y refugio donde los dos personajes hablan de sí mismos y de sus vivencias como sólo dos extraños pueden hacerlo. En este fantasmal entorno, en el que el único calor posible es el que emana de sus propias emociones, se fragua el acercamiento, quizás el amor, libre, sin pasado ni futuro.
Una road movie, una novela negra de intriga inquietante.