En un viaje de regreso a la Gran Bretaña procedente de la India, Sharpe se ve inmerso en una jugarreta destinada a asaltar el barco en el que navega. Diversos azares acabarán por hacer que este barco, el "Pucelle", esté en el momento menos indicado en el lugar menos oportuno y se vea impelido a participar en la batalla de Trafalgar, que Cornwell narra con el vigor y la crudeza que le caracterizan y siempre con el rigor histórico de costumbre.
Cuando ya se han cumplido los 200 años de la batalla de Trafalgar, esta novela tiene un interés añadido para todos los aficionados a la batallas navales.