"Los conspiradores", Premio Nacional de Literatura en 1959, es uno de los libros más representativos de la estética neorrealista y de los mejores volúmenes de cuentos españoles del siglo XX. Entre sus mayores atractivos, se halla un planteamiento estético heterodoxo proveniente de la convivencia de diversos registros que van de un realismo social al uso a las más sugestivas poéticas cercanas al absurdo. Con motivo de la aparición del libro, Daniel Sueiro comentó que aspiraba a que todas las piezas y personajes conspiraran para crear una impresión o una conciencia de intranquilidad, reivindicativa, más que de tipo estético, social o puramente humano. Cuando se han cumplido cuarenta años de la aparición de este volumen, textos como "Mi asiento en el tranvía" o "El hombre que esperaba una llamada", deberían figurar en cualquiera de las antologías más exigentes dedicadas al género.