Lewis Robinson se estrena como escritor con esta espléndida colección de once relatos. En ellos, con apenas cuatro pinceladas, Robinson crea unos personajes que emocionan y despiertan la simpatía del lector, y a quienes enfrenta a momentos cruciales en sus vidas: dos adolescentes salen huyendo de un policía y se ven de pronto en la disyuntiva de ayudarlo o no cuando a éste le da un ataque al corazón; un marido pierde el control de la situación cuando pide ayuda para desenredar las hélices de su barco y siente que el submarinista que les socorre puede resultar una amenaza aún peor para su mujer e hija; un joven acude a una fiesta de cumpleaños y de repente se encuentra con una pistola en las manos; un adolescente acompaña a su padre, que trabaja de camionero, y descubre que éste pretende cruzar la frontera con una obra de arte robada; dos chicos son expulsados del equipo de jockey por conducta violenta y castigados por el director del colegio a entrar en el grupo de teatro y representar Oliver Twist... En definitiva, un libro delicioso de comienzo a fin.