Nada esencial e importante de la sociedad y la cultura de la época le fue ajeno al gran poeta y periodista nicaragüense Rubén Darío que, enviado por el diario La Nación de Buenos Aires, supo recoger en estas crónicas la mejor y más auténtica radiografía sobre la crisis de final de siglo vivida en España después de la derrota frente a los Estados Unidos y la consiguiente pérdida de sus últimas colonias de ultramar. Asistió a representaciones teatrales y de ópera, acudió a exposiciones, entrevistó a políticos y escritores, y escuchó y leyó con atención lo que decían los intelectuales del momento; no dejó tampoco de estar al día de las últimas publicaciones literarias y gustaba de estrechar amistad con las nuevas promociones de jóvenes artistas. Hay en el trasfondo de estas páginas una atmósfera reinante: la de una exhalación de organismo descompuesto, una caída colosal del gran imperio que fue España y que puede percibirse a poco que el lector se acerque a las páginas de este libro.