"Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar", de Fernando Ortiz (1881-1969), es uno de los ensayos más innovadores del siglo XX hispánico y una indispensable herramienta para el conocimiento de la historia de América y de Cuba en especial. Ortiz propuso en esta obra por primera vez el concepto de "transculturación", fue pionero en las nuevas teorías sobre la textualidad del trabajo etnográfico y en dar atención al complejo tema de la cultura caribeña. En el extenso ensayo con el que comienza el libro, Ortiz presenta descripciones empíricas sobre el tabaco y el azúcar; en los veintiséis capítulos que siguen a este ensayo se documentan y ofrecen las múltiples maneras en que el tabaco y el azúcar se inscribieron en la conciencia mundial. El título proviene de la música folklórica cubana, y como disputa musical, jugando con los significados cubanos de "contrapunto" y "contrapunteo", la disputa o controversia se crea entre dos productos convertidos en personajes: Don Tabaco y Doña Azúcar, cuyos modelos están evidentemente en el "Libro de buen amor".