Gabriel Máster propone a un grupo de compañeros del instituto participar en un juego de rol basado en las cartas del Tarot. El protagonista y narrador de la historia, que asume el papel del Diablo, y la chica que le gusta, su amiga la Estrella, tienen como oponente al Loco, que en su ambición por ganar la partida no dudará en hacer trampas. Sin embargo, gracias al ingenio y a las habilidades dramáticas del Diablo, el Loco acaba por aceptar que ha perdido el juego.
El autor muestra que el juego de rol es tan inofensivo como cualquier otro y que las trampas o, sobre todo, confundir la ficción con la realidad acarrea pésimas consecuencias.