En Toulouse, un hombre ha salido indemne por azar de ser condenado a la guillotina, huye de Francia y se instala en Inglaterra. Allí cambia su nombre y funda una sociedad, "El círculo Carmesí" que ha sido creada únicamente para el mal. Su ingenio diabólico y su eficacia, al parecer omnipotente, desafían y atemorizan a la sociedad. Se producen una serie de asesinatos. De hallar quién es la mano ejecutora se encargarán el polica Parr y el detective Yale. A partir de ese momento, el lector se ve inmerso en un intrincado laberinto de sospechas, que se desplazan sobre los distintos personajes a medida que cada sospechoso va demostrando su inocencia.