Con una buena dosis de humor, en El pez número catorce propone a sus lectores observar con atención, desconfiar de las apariencias y, por encima de todo, reflexionar sobre si lo posible es siempre lo más deseable. A Ellie no le gustan nada los cambios. Echa de menos la escuela primaria, a su mejor amiga Brianna e incluso a Nemo, el pez que había sido su mascota durante años. Un día, su madre, que es profesora de teatro en el instituto, llega a casa con un chico muy raro. Viste como un adulto y se comporta como un gruñón y un cascarrabias. Pero lo más llamativo es que, por increíble que parezca, se asemeja mucho a Melvin Sagarsky, el abuelo de Ellie, un científico que ha dedicado todo su esfuerzo a estudiar el envejecimiento humano. ¿No será que ese adolescente desgarbado es en realidad el abuelo Melvin? ¿Es posible que haya descubierto el secreto de la juventud eterna? Ganadora de tres Menciones de Honor Newbery, Jennifer L. Holm invita a los niños a asomarse al mundo de la ciencia de forma amena y accesible.