Hace más de 3500 años, floreció en el mar Egeo una de las culturas más brillantes de la Antigüedad: la civilización minoica. La isla de Creta fue su cuna y, según los relatos de célebres historiadores griegos, el mítico rey Minos gobernó, desde su espléndido palacio de Cnosos, el período más fascinante de su historia.
La civilización cretense ha inspirado desde siempre infinidad de historias de aventuras, como la de Héctor, un joven pescador de esponjas de la ciudad de Akrotiri que sueña con salir a navegar a bordo de un navío de mercancías como el que capitanea su padre y descubrir otros puertos, otras ciudades, otros mundos.
Una aventura inolvidable, donde la historia se confunde con la leyenda.