Había una vez un príncipe que quería casarse, pero no con una chica cualquiera. Buscó por las tierras cercanas, pero no halló ninguna que lo convenciera.
"Quiero una princesa que no sea una especie de princesa, una casi princesa, o una princesa así así: ¡yo quiero una princesa de verdad!", decía al rey y a la reina.